La sociedad catalana ha sido desde finales del siglo XIX un ejemplo de compromiso y solidaridad con la cultura y las actividades de interés general. Desde el mecenazgo de la burguesía modernista hasta la actualidad , tanto empresariado cómo ciudadanía han impulsado fundaciones, asociaciones y proyectos culturales que han resistido crisis, pandemias y conflictos, generando cohesión social y enriqueciendo el tejido cultural del país. Figuras como Maria Font de Carulla, Josep Maria Vilaseca o Antoni Vila Casas son sólo algunos de los mecenas que han dejado un legado que perdura generaciones.

Además del apoyo cultural, Cataluña ha destacado en iniciativas sociales y de investigación médica, como la Marató de TV3, que ha recaudado 239 millones de euros, o plataformas de micromecenazgo cómo Verkami y Migranodearena, que han financiado miles de proyectos culturales y sociales. También destaca el éxito europeo del Pediatric Center del Hospital San Joan de Déu, financiado con 30 millones de euros por investigación en cáncer infantil. Todo esto evidencia una sociedad civil activa, solidaria y comprometida, capaz de generar impacto social y cultural de forma continuada.

• El mecenazgo no es elitista ni greenwashing: es un acto honesto y abierto que puede hacer todo el mundo.

• Implica y empodera la ciudadanía, reforzando el compromiso con la comunidad y el territorio.

• No es caridad: es convicción, emoción y responsabilidad.

• Va más allá del dinero: significa implicarse y contribuir activamente a la comunidad.

• El mecenazgo es una inversión para el bienestar y el bien común, no un gasto. Permite que proyectos transformadores se hagan realidad.

• Invertir en cultura impulsa el progreso y puede generar grandes cambios, también a través del micromecenazgo.

Ser mecenas no es sólo aportar dinero: significa implicarse, compartir y asumir un compromiso con la comunidad, generando un impacto positivo y sintiéndose útil y activo en una mejora social.

La cultura es esencial para el desarrollo social y económico. Cuando cuenta con el apoyo de la ciudadanía y de la iniciativa privada, se hace más estable, diversa y potente.

Todo el mundo puede contribuir, desde el micromecenazgo hasta grandes​ proyectos. Las pequeñas acciones pueden impulsar iniciativas de gran alcance y, con los beneficios fiscales de la Ley de Mecenazgo, participar es más fácil que nunca.

En España , el mecenazgo se regula mediante la Ley 49/2002 , de 23 de diciembre , de régimen fiscal de las entidades sin ánimo de lucro y de los incentivos fiscales al mecenazgo. Ésta ley fue modificada por Real Decreto ley de diciembre , que reforma varios artículos para actualizar y mejorar los incentivos fiscales .

Deducciones para personas físicas

Si haces una donación como persona física, en tu declaración de la renta te puedes deducir:

• El 80% de los primeros 250 € dados.
• El 40% de la cantidad que supere estos 250 €.

Si donas cada año a la misma entidad (donación recurrente), a partir del tercer año la deducción de lo que supere los 250 € pasa a ser del 45%.

Deducciones para personas jurídicas

Si donas como empresa o entidad (persona jurídica):

• La donación no es un gasto deducible al Impuesto sobre Sociedades.
• Pero tienes derecho a una deducción del 40% en la cuota del impuesto.

Si el donativo es recurrente (cada año igual o superior al del año anterior), a partir del tercer año la deducción asciende al 50% .

¿Qué entidades pueden acogerse a los beneficios fiscales del mecenazgo?

Los beneficios fiscales del mecenazgo —recogidos en la Ley 49/2002— sólo se aplican a entidades que cumplen determinadas condiciones y que desarrollan actividades de interés general. Esto quiere decir que sólo pueden acceder las fundaciones y las asociaciones declaradas de utilidad pública.

FAQs sobre la reforma de la Ley de Mecenazgo

Puedes contribuir al funcionamiento de museos, fundaciones, colectivos artísticos o proyectos culturales haciendo una aportación económica. Ésta ayuda puede ser puntual o periódica, según el compromiso que quieras asumir. Lo importante es elegir iniciativas con las que te identifiques y que estén alineadas con los tuyos intereses y valores.

A través de plataformas de financiación colectivo, puedes dar un impulso directo a artistas y proyectos creativos. Los creadores presentan sus propuestas y ofrecen recompensas especiales a las personas que colaboran: desde un simple agradecimiento hasta ediciones​ exclusivas o experiencias personalizadas.

Una forma muy directa de hacer de mecenas es comprar obras de arte, música, libros, artesanía, entradas para espectáculos y conciertos u otros productos creativos.