La Casa Solterra ha acogido este lunes la Jornada «Cultura y Empresa: impacto y transformación para el futuro de Girona«, un encuentro que ha destacado el papel estratégico de la colaboración entre el sector cultural y el tejido empresarial como motor de progreso para las comarcas gerundenses.
El acto, organizado por la Fundació y el festival de artes escénicas Temporada Alta, ha reunido unos sesenta representantes institucionales, empresariales y culturales con el objetivo de analizar el potencial transformador del binomio cultura y empresa y su capacidad de generar impacto económico y social en el territorio.

La jornada, presentada por la directora de SER Girona, Carme M. Palome, empezó con la bienvenida de Narcís Casassa, director de los Servicios Territoriales de Deportes en Girona. A continuación, tuvo lugar la conversación «Empresa y Cultura: un éxito garantizado» entre Eloi Planes, presidente de la Fundació y presidente ejecutivo de Fluidra, y Salvador Sunyer, fundador de Temporada Alta. La directora de la Fundació, Maite Esteve, fue la encargada de moderar el diálogo.
«La cultura es un elemento vertebrador de la sociedad»
Durante el diálogo, Planes ha afirmado: «Apostar por el mundo cultural desde las empresas es una de las mejores maneras de devolver valor a la sociedad. La cultura tiene un impacto directo en el territorio y en las personas. Al final, es un elemento clave y vertebrador: no podemos imaginar el mundo en el que vivimos sin cultura. Nos hace ser quienes somos y nos ayuda a avanzar». Planes ha añadido que «hay mucho que aprender mutuamente entre el mundo empresarial y el cultural» y que al frente de empresas que apuestan por iniciativas culturales, siempre hay personas que aman la cultura.
En cuanto al marco normativo, ha apuntado que un entorno legislativo más favorable, como el francés, nos ayudaría a impulsar el mecenazgo: «Hay que explicar en el territorio los beneficios de ser mecenas y disponer de un marco que permita competir, retener talento y evidenciar el retorno social que suponen las aportaciones empresariales a la cultura«.
Por su parte, Salvador Sunyer ha subrayado que «la cultura es lo que realmente cohesiona. La cultura es el I+D de la sociedad: abre caminos y tiene regreso«. En cuanto al éxito de Temporada Alta, remarcó que uno de los factores clave es que «funciona como una empresa privada» y también aconsejó a los proyectos culturales que tengan claro qué quieren hacer y que busquen puntos en común y «fórmulas de contacto con las empresas que tengan un cierto sentido«.


El mundo cultural como motor económico y territorial

La segunda parte del encuentro ha incluido la mesa redonda «La cultura como motor dinamizador territorial y económico de Girona«, con representantes de empresas mecenas de Temporada Alta: Vanessa Pérez, socia directora de Cuatrecasas Girona; Xavier Rocas, socio del grupo Nomo Girona Costa Brava; y, en representación de proyectos de la Comunidad IMPULSA, Nacha Delpiano, fundadora y directora de Brava Arts (Premio IMPULSA CULTURA 2024), y Jaume Sabaté, fundador y CEO de GIO Symphonia (finalista del Premio IMPULSA CULTURA 2025). Los participantes han analizado los beneficios mutuos de las alianzas entre cultura y empresa, destacando su papel clave en el desarrollo social y económico de Girona, reivindicando la necesidad de unos procesos administrativos más ágiles para facilitar la colaboración entre ambos sectores.
Vanessa Pérez ha remarcado que «si la empresa se identifica con los valores del proyecto, es mucho más fácil implicarse«. Xavier Rocas ha subrayado que, desde Nomo Girona Costa Brava, «nos implicamos con la cultura para devolver algo a la sociedad«. En cuanto a los proyectos culturales, Nacha Delpiano ha puesto el foco en el que «el mundo cultural todavía tiene carencias en cultura financiera» y ha recordado que las empresas «deben ser conscientes de que los proyectos culturales generan un impacto social real«. Por último, Jaume Sabaté ha señalado que, en las colaboraciones entre cultura y empresa, «tenemos que ir alineados, sumar y construir juntos«.